En 1999, después de 100 conciertos realizados desde sus inicios en 1998, Jamila edita su primer disco de autora, por la insistencia del público de dejar memoria de un trabajo tan intenso junto al jazzista vitoriano francés, Ricardo Urrutia Veteau. Eran los temas del filin y la trova que cantaban en sus conciertos habituales. La referencia fueron los discos de Pablo Milanés (Filin I,II, III, IV y V). La experiencia, aquel concierto que celebraron en homenaje a Omara Portuondo, donde la novia del filin cantó al limón con Jamila, estos mismos temas, algunos de los cuales había puesto en la popularidad, a partir de los años ’50.